El impacto de la evasión fiscal en la economía dominicana
La evasión fiscal adopta diversas formas, desde la subdeclaración de ingresos hasta la creación de facturas falsas. Según estudios del Banco Mundial (BM) y la Comisión Económica para Amércia Latina y el Caribe (CEPAL), la tasa de evasión en República Dominicana es una de las más altas de la región, contribuyendo a un déficit fiscal crónico. Para cubrirlo, el Gobierno ha incrementado los impuestos y la deuda pública, generando un círculo de ineficiencia que afecta la confianza en el sistema tributario.
El sector informal, que representa alrededor del 56% del mercado laboral, es uno de los principales focos de evasión. La falta de formalización en las actividades de este sector genera una doble pérdida: el Estado no percibe ingresos fiscales y los trabajadores carecen de acceso a la protección social.
Facturación electrónica y avances de la DGII
La Dirección General de Impuestos Internos (DGII) está en proceso de implementación de la facturación electrónica, una herramienta clave que permite obtener datos de las transacciones en tiempo real, reduciendo significativamente el margen de evasión fiscal.
Sin embargo, la adopción de esta tecnología ha sido limitada entre las pequeñas y medianas empresas (pymes), que representan más del 90% del tejido empresarial. Para superar esta barrera, es esencial crear incentivos fiscales y ofrecer financiamiento accesible que facilite la adopción de la facturación electrónica entre las pymes y el sector informal, promoviendo así la formalización y la reducción de la evasión.
Blockchain y contratos inteligentes: Automatización fiscal
Tecnologías como blockchain y contratos inteligentes ofrecen una solución avanzada para combatir la evasión fiscal. Con blockchain, todas las transacciones comerciales quedan registradas de forma inmutable, eliminando la posibilidad de manipular datos fiscales.
Además, los contratos inteligentes automatizan el cálculo y pago de impuestos al momento de la transacción, reduciendo el margen de error y el fraude. Estos contratos podrían integrarse en sectores clave como el comercio y la construcción, facilitando el control fiscal y aumentando la transparencia.
Otra ventaja de blockchain es su capacidad para integrarse con aplicaciones descentralizadas (DApp), que facilitarían el acceso de las pequeñas empresas al sistema fiscal. Esto permitiría una mayor formalización del sector informal y contribuiría a la reducción de la evasión.
Lecciones de América Latina: experiencias comparables
Países de América Latina con estructuras fiscales similares a la de República Dominicana han enfrentado desafíos similares en la lucha contra la evasión fiscal. Sus estrategias pueden servir de modelo para la República Dominicana.
1. Chile: Facturación electrónica y transparencia
Chile fue uno de los primeros países en América Latina en implementar la facturación electrónica a nivel nacional en 2003. Esto permitió reducir la evasión fiscal en hasta un 30% en ciertos sectores.
La integración tecnológica también facilitó la formalización de pequeñas empresas, lo que resultó crucial para la mejora en la recaudación fiscal.
2. México: Control fiscal con blockchain
En México se ha avanzado en el uso de blockchain y big data para mejorar su sistema tributario. En 2018, México implementó blockchain para registrar de manera inmutable las transacciones fiscales, lo que ayudó a reducir las oportunidades de fraude.
La automatización de auditorías fiscales permitió a las autoridades de ese país recuperar alrededor del 15% de los ingresos fiscales que se perdían por la evasión.
3. Brasil: Sistema de monitoreo en tiempo real
Brasil introdujo el sistema SPED (Sistema Público de Escrituração Digital), que permitió un monitoreo en tiempo real de las transacciones fiscales, mejorando la recaudación en un 20%. Con el uso de IA y big data, Brasil ha logrado auditar de manera más eficiente y reducir los costos operativos de la fiscalización.
Otros elementos clave para reducir la evasión fiscal
1. Fortalecimiento de la cultura tributaria
Es esencial promover una cultura de cumplimiento entre los ciudadanos y las empresas. Campañas educativas que expliquen la importancia de pagar impuestos y programas que incentiven la solicitud de facturas, como sorteos o deducciones fiscales, pueden generar un cambio cultural hacia un mayor cumplimiento fiscal.
2. Mejoras en la fiscalización y auditoría
La inteligencia artificial y el big data pueden mejorar la capacidad de la DGII para realizar auditorías más precisas y dirigidas. Estas herramientas permitirían detectar patrones de evasión con mayor eficiencia, enfocando las auditorías en contribuyentes con comportamientos sospechosos.
3. Sanciones más estrictas
Establecer sanciones más severas es clave para reducir la evasión. Las multas deben ser proporcionales al nivel de evasión detectado, y los infractores reincidentes deben enfrentar penalizaciones adicionales, como la prohibición de participar en licitaciones públicas o la suspensión de licencias comerciales.
Un enfoque gradual y sostenible
Es crucial que la implementación de estas tecnologías y reformas se realice de manera gradual para evitar afectar a los sectores más vulnerables de la economía. Los incentivos fiscales para las empresas que adopten la facturación electrónica y los sistemas basados en blockchain son esenciales para asegurar una transición sin fricciones. Además, se debe invertir en capacitación para que tanto los contribuyentes como los administradores fiscales comprendan y se beneficien de las nuevas tecnologías.
Este enfoque garantizaría que la reforma no solo sea tecnológicamente avanzada, sino también inclusiva, lo que fortalecería la confianza en el sistema fiscal y promovería un mayor cumplimiento.
Conclusión
La evasión fiscal ha sido uno de los mayores retos para el desarrollo de República Dominicana, pero las soluciones están al alcance. La combinación de facturación electrónica, blockchain, contratos inteligentes y un sistema de monitoreo avanzado permiten avanzar hacia un sistema fiscal más transparente, justo y eficiente.
Es el momento de dar un paso adelante, no solo hacia una mayor recaudación, sino hacia un país más equitativo y transparente. Vamos por lo que nos une: construir una República Dominicana más justa a través de la innovación fiscal.